Regreso a la tierra prometida

Después de casi un año, he vuelto a Portland (Oregon). Llegué acá hace 3 semanas para buscar la motivación necesaria que me permita cambiar el rumbo. "Un golpe de timón", como se diría, aunque no me guste la palabra golpe.

Como todo, éste ha sido un proceso lento. Y el clima no acompaña mucho. Sin embargo, siento que algo bueno está por venir. No creo en el destino, pero la sensación de que una labor se articula sin que yo lo sepa, es lo que me ha acompañado desde que llegué a New York en junio de 2005.

Miro por la ventana y una lluvia fina se deja caer, purificando el espíritu de esta ciudad en la costa oeste. Lluvia del Pacífico, al otro lado de la Gran Manzana, lejos de Eslovaquia.

Miro por la ventana y aún es de día. Aún es tiempo de salir y purificarse.

Lubim ta