jueves, noviembre 02, 2006

Memento Mori (una historia de la Edad Media)

"Me desplazo como el viento. Recorro islas para cumplir mi misión", dice Andreas a su compañero casual en aquella taberna. Entre copas de cerveza recién fermentada, el peón de peones, el último de una familia modesta y trabajadora, cuenta la urgencia de su empresa.

"Ahora no protejo el escudo de nadie. Ni siquiera sé si alguien me necesita. Esta vez sólo velo por lo que me interesa. Voy a ver a la reina y a declararle mi amor".

"Hay algo que no está bien dentro de tí. Esa locura te podría costar la cabeza", le replica el inesperado interlocutor. "Ya te lo dije -prosigue Andreas-, nada me importa más que mi cometido. Es tiempo de que deje de lado lo que se supone es mi tarea. Éste será un acto sublime, poético, lo más épico que nunca antes se haya escrito: un simple peón, sin linaje, sin dinero, sin siquiera un caballo, se enfrentará a la mujer más bella de la región para decirle que le falta el aire cada vez que ella respira".

Sin salir de su asombro, el testigo de tamaña insensatez, le comenta a Andreas los horrores que se escuchan en las aldeas aledañas. "Dicen que la reina es en verdad una bestia que devora niños y asesina vírgenes para recuperar su frescura. Aun cuando sigue siendo una mujer hermosa, el paso del tiempo la han transformado en un ser cruel e inseguro. ¡Por favor Andreas, no te arriesgues sin necesidad! Lo más probable es que termines empalado en la plaza mayor, como un ladrón".

"Memento Mori, mi querido amigo", suelta al aire Andreas antes de sorber un trago de cerveza. "Recuerda que vas a morir, decían los antiguos romanos. En eso se basa mi proyecto, este supuesto error. Trato de aprovechar lo que me queda. Quiero atreverme a vencer mi destino. ¿De qué nos sirve la existencia si no vamos a ser protagonistas de este regalo llamado vida? Entiendo tu temor; yo también tiemblo. Si todo resulta mal lo peor que podría suceder sería morir, pero ¿no estamos acaso muertos si dejamos que el supuesto orden que se nos impuso siga su curso? Prefiero dejar de ser humano antes que aceptar esta realidad".

"La verdad es que no te entiendo Andreas. Tenemos mujeres de sobra a una milla de aquí. Por qué vas por algo que no te pertenece, que está fuera de tu alcance", reta enérgico el hombre.

Andreas empuña su pequeña daga y la ajusta en el cinto antes de partir. "Pues bien compañero, toma a una de esas mujeres y hazla especial para tí. Declárale tu amor y apuesta por un futuro junto a ella. Yo elegí a la reina, esa bestia, como dices tú. Pudo ser cualquiera, no lo niego, sin embargo voy a seguir mi instinto. Tal vez resulte una catástorfe, pero antes de que mi corazón explote prefiero dejar fluir este sentimiento".
Antes de perderse en la espesura del bosque y dejar el mundo de los vivos, el peón de peones lanza su última proclamación. "Memento Mori, mi amigo, Memento Mori. Sé que hoy me toca morir a mí, pero te aseguro que no será en vano".

1 Comments:

Blogger Unknown said...

wow!!!!! un shileno en new york, aprenderìa cualquier cosa..... o no?¿?.
que bien, mi sueño, y lo digo lejano porque ahora ahora me encantarìa estar ahì es "Londres", wow!!! con the clash en mis oìdos, y esas calles paradisìacas con su estilo impregnada, y su melancolìa encima, me matarìa!!!!
ufffff despertè, solo era un sueño
saludos!

11:57 a. m.  

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