¡¡Fuck the USA!! I'm frezzing me, man

No hay excusa que justifique mi falta. Fallé a todas las expectativas que tenían ustedes, amiguitos blogueros, sobre el reporte de la nieve. De todas formas, para quienes no se dieron cuenta, se agregaron varias postales a la selección de Flickr que se publica en esta misma página.

Antes que todo quiero señalar que la razón de mi ausencia se debe, principalmente, a que inicié el tortuoso camino laboral en las tierras del tío Sam. Y claro, la falta de tiempo y el cansancio asociado dificultan que su fiel servidor encuentre ganas para hilar frases.

Lo otro: antes de que me diera cuenta y cargara la cámara, la primera nieve ya era historia. De hecho las fotos que pude sacar corresponden a la segunda oportunidad en que se dejaron caer los albos copitos.

¿La sensación? Bonito, bonito, pero el frío se los encargo. Sobre todo después de que todo se cubre de blanco. La mayor complicación producto del cambio climático es narices tapadas y estornudos cada 30 segundos. Si es jodida la cosa. Nunca había sentido nada igual. Prometo reivindicarme en el futuro cercano sobre este mismo tema, ya que hay nieve para rato.

Saltando bruscamente de tema, quiero adelantar que el comité creativo de UN CHILE-NO EN LA MANZANA tuvo la brillante idea de darle un vuelco editorial al sitio, por lo que desde la próxima entrega las aventuras estarán centradas en fenómenos sociales y acontecimientos particulares que llamen la atención. La razón es que al parecer el Gato Félix (felino entrometido que muchas veces se hace pasar por mí o escribe como si yo hablara de él) vería limitado el acceso a la administración del sitio (anda escondido el infeliz).

Junto con el cambio de contenido, también se realizará una nueva selección de sitios de interés y se incluirán más ciberadictos que desean estar linkeados. Otros serán eliminados por permanecer inactivos, por vacunas o porque se nos da la gana. En todo caso son sólo unos pocos.

Por vuestra atención muchas gracias y ahora no queda más que seguir esperando, miren que de los que esperan será el reino de los cielos. No era así el dicho, pero vale igual.