Amores urgentes
En mi televisor se suceden los últimos créditos de "Walk the line", la película sobre la vida de Johnny Cash. No quiero perder el momento. Salto de la cama al teclado y trato de escribir esto. Ordeno las ideas, pero son muchas y varias se me escapan. Sin embargo, permanece esa imagen de June Carter -la mujer de su vida- abrazando al eterno "hombre de negro" en el peor momento de éste: tocando fondo e intentando salir.
En el filme se despliegan algunas facetas del extinto cantante de country, quien a punta de guitarra y letras rebeldes se transformó en la voz de los desafortunados, de los perdedores, de quienes mascan el dolor en silencio. El espejo de los pecadores, de los grandes pecadores.
Cash no fue santo y ni cerca estuvo. De hecho Johnny se hizo de su propio infierno envalentonado por las drogas y el alcohol. Cayó al pozo y vivió en él por largo tiempo hasta que June Carter, la personificación del amor incondicional, cedió a ese sentimiento culposo que ambos compartían y decidió levantarlo.
Desde que escucho a Johnny Cash pienso que en estos tiempos él hubiera sido punk; igual vestido de negro, empuñando su instrumento y exudando desfachatez. Una especie de Sid Vicious -pero con talento- y una novia como la que tuvo el bajista de los Sex Pistols. Por suerte la unión de Cash y Carter fue menos tóxica que la de Sid y Nancy.
-"Dime que no me quieres", le dice un drogado Johnny a June mientras la mira de reojo en la cama.
-"No te quiero", le responde ella, mientras en sus ojos se transparenta la verdad de ese sentimiento que quema, quema y quema.
Cash sufrió tormentos desde la pérdida de un hermano durante la niñez y su padre se encargó de mortificarlo aún más culpándolo del hecho. Sólo June fue capaz de curar esa herida, aceptando estar junto a él pese a que seguía casado con su primera esposa.
June Carter, la mejor amiga que tuvo el vaquero fúnebre, la única que se conectó con su sensibilidad de artista, lo amó y acompañó sobre el escenario durante más de tres décadas. Nunca más pudieron separarse, ni siquiera después de la muerte. En el 2003 ella dejó este mundo y meses despúes él la siguió. Johnny no soportó ser "The Solitary Man" y la fue a buscar.
Para indagar más, leer este artículo de Marisol García.
16 Comments:
El tipo de amores, que muchas veces nos hacen falta....
Esa es la clase de amor que necesitamos, del amor verdadero que nos hace mucho bién.
Gracias por visitarme, me gusto lo que escribes en tu blog, en verdad interesante.
Un abrazo a la distancia... y continuamos las visitas, Eduardo Cavieres.
Esa es la clase de amor que todos de alguna manera buscamos y que cuesta tanto encontrar, ese amor verdadero y no tóxico.
Tu amigo, Francisco Javier Trdan.
A pesar de mi edad...nunca habia escuchado de este dúo.
Cariños
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LaRomané
Me gustan los perdedores. Aunque no estoy seguro si Johnny lo fue. En un comienzo la culpa lo tenía comido vivo, pero como dices gatoneoyorker, finalmente terminó por ganar esa lucha. ¿Y qué ganó? Lo más preciado que se pueda tener....
Me sentí tan enamorada cuando ví ésta maravillosa pelí enamorada del amor...June refleja de verdad el corazón de muchas féminas, que persiguen lo que sienten y que...lo importante es oír tú corazón, como lo hizo June:"She needed that kind of force in this life.She'd always loved her music"....porque todo lo que vivió lo vivió con pasión y ese es el verdadero espíritu de la vida:ser un apasionado, es la única filosofía de vida que conozco para que todo resulte...
Ah!El comentario anterior era mío,ja,ja,ja..GTK
ese es el amor verdadero
siempre me ha impactado esa historia..
saludos gato con tiña
que increible amor el de ellos dos, estoy convencida que ese amor existe y que todos lo podemos vivir, solo que se encuentra una vez en la vida, si lo perdiste...perdiste.
saludos
PD: siempre gratas sus visitas
no me vi la peli... tal vez luego lo haga
La verdad es que esos amores sanadores son verdaderos amores: esos que permanenecen, aunque amanezcas feo y hediondo, esos que se mantienen incólumes aunque las circunstancias les separen. Esos, que curan, que te transforman en una persona tranquila, capaz de sentir -de vez en cuando- pasión de la buena.
PD: saludos de tus hermanos.
PD1: proximamente, llamaremos a concurso "póngale nombre a los gaturrones, pero póngale güeno".
Pucha que escribís bien Escobedo,
más que interesarme por lo que cuentas (que porsupuesto que es interesante), me gusta esa forma de soltar la mano que tenís (para escribir, claro), tu post anterior, notable, y éste, como clavo en el pecho.
Un besito
Wua, me dieron ganas de ver la pelicula
buenas líneas gato
saludos
i just loved this movie...para ser sincero poco o nada sabía de este jhony cash, pero la historia entre él y ella es conmovedora....snifff muchos saludos
Me va a perdonar don Yuri, pero estoy retomando mi fase "Contreras" que tanto éxito me dio en el pasado... Claro, yo vi la película y es wena... y claro que a todos nos gusta que el amor sea así, incondicional... pero ¿qué pasa con la mina? ¿En qué se transformó su carrera sino en la de la comparsa de su marido? Igual la historia es de esos amores antiguos, un poco machistas... como la clásica abuelita que le perdonaba todo al abuelo porque "los hombres son así"... no sé... como que me quedó dando vuelta la segunda lectura... y fíjate que yo como "músico" tengo la suerte de estar bien acompañado... "walking the line", como quien dice...
Éxito
Tenis razón Álvarez. Se nota que has tenido tiempo para pensar.
Y claro, la mina dejó de lado muchas cosas, pero también encontró alguien a su justa medida. O sea: la June era harto wena pal leso también, pa qué andamos con cuestiones y salía con cada pastel (se casó dos veces antes de amarrarse a Cash).
En el fondo era su papel en esta historia: ser la martir, la buena, la comparsa. A fin de cuentas con Johnny igual potenció su carrera y como dupla la hicieron de orégano.
Éxito papá.
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